Hermandad traicionada
12:45
Mi
Señor, mi Hermano
Todo
lo que he alcanzado
Se
lo debo a usted…
A
usted debo mi honor
(…)
¡mi dignidad! (…)
Desde
tierna edad
hasta
la cruda realidad…
Incluso
este pedazo de acero afilado,
convertido
en un fardo…
Esto
que mi pecho lleva
Cuantos
recuerdo…
Cuantas
historias degolladas
Y
cuantos almas perforados…
Cuantos
sueños helados en las manos de la patria…
Podré
haberte apuñalado las espaldas…
Expresión
de asombro;
cincuenta
sombras de pecado.
Sábanas
manchadas de traición
lavadas
en lágrimas…
Este
peso que yo no…
¡Yo
no soporto!
Me
dejé caer, mi Señor
Me
dejé caer y caí… Caí en el abismo.
Y
sabe… Deberá saber
cómo
es difícil despreciar los encantos del misterio…
Y,
por eso, compañero mío…
Me
lamento por tal temible conflicto.
Le
pido solamente que me preste, usted, condolencia.
Lamento
con todo mi alma
Lamento
con las profundidades de mí Ser.
Sabe
el aprecio, mi Señor…
el
valor, el sentimiento que le estimo.
Mi
Señor, mi hermano
A
usted, se lo juro…
A
usted, y solamente a usted, mi Señor,
la
fidelidad de este cuerpo
cuyo
alma ya ha partido hace tiempo…
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